Celebramos el Día de Europa este domingo 9 de mayo. Los orígenes de la UE pasan por el carbón y el acero. En 2021 nos dirigimos hacia una transición verde.
El Día de Europa se celebra este domingo 9 de mayo. En primer lugar, habría que hablar de los inicios de la Unión Europea. Todo se remonta al primer intento de crear una Europa unida y fuerte, que se conoce con el nombre de Declaración Schuman. Esto fue un discurso que dio el Robert Schuman, ministro de exteriores de Francia en ese momento, el día 9 de mayo de 1950 proponiendo la creación de una Europa unida, con el fin de conseguir la paz en todo el mundo y que no se volviera a producir otra guerra en Europa. También se dieron los primeros pasos para una administración conjunta del carbón y del acero y se impulsó la creación de la primera Comunidad Europea, la del carbón y la del Acero. En 1957 se firmó el Tratado de Roma. En ese momento nace lo que hoy conocemos como la Unión Europea. Y desde 1985 se celebra el 9 de mayo como Día de Europa. El resultado ha sido más de 6 décadas de paz y progreso
Sin embargo, hoy nos enfrentamos a retos climáticos y medioambientales serios. El cambio climático y el futuro de los océanos y mares son algunas de nuestras grandes preocupaciones. Y hay medidas importantes puestas en marcha que tersan sobre la reducción de plásticos y favorecimiento de energías renovables.
En primer lugar, hay que abordar el uso sostenible y la disponibilidad de materias primas. Con investigación y coordinación con distintos sectores para contribuir a conseguir soluciones seguras, que sean económicamente viables, estén bien medidas y sean aceptables a lo largo de toda la cadena de valor (exploración, extracción, diseño, transformación, reutilización, reciclado y sustitución).
Hoy en día, la Unión todavía cuenta con valiosos depósitos minerales. No obstante, la exploración, extracción y transformación se ven coartadas por la ausencia de tecnologías eficientes y mala gestión del ciclo del agua. Además, existe mucha competencia internacional, sobre todo con países en vías de desarrollo, en este ámbito. Cabe destacar la importancia de las materias primas para mejorar la competitividad europea y la economía. Por lo que es una prioridad de suma importancia dentro de la Unión Europea, también porque garantiza un suministro sostenible y la gestión eficiente de las materias primas.
En esta línea, para adaptarse al cambio climático con una economía competitiva, se debe potenciar la ecoinnovación, teniendo en cuenta los aspectos organizativos, tecnológicos y económicos. Ya que el escenario es un mercado europeo y mundial que actualmente tiene un valor cercano a los mil millones de euros y que se prevé que se multiplique por tres en 2030., por lo que es una buena oportunidad con la que impulsar la competitividad y la creación de empleo.
Asimismo, desde la UE dicen que ‘El abastecimiento sostenible y la gestión eficiente de las materias primas, incluyendo la exploración, extracción, transformación, reutilización, reciclado y sustitución, son esenciales para el funcionamiento de las sociedades modernas y sus economías’.
Por ejemplo, son de gran relevancia los sectores europeos como la construcción, las industrias químicas, o la automovilística, entre otras, que aportan más de 1,3 billones de euros y emplean a cerca de 30 millones de personas, por lo que estas industrias dependen enormemente del acceso a las materias primas. Sin embargo, el suministro de materias primas a la Unión está comprometido ya que la Unión depende en gran parte de las importaciones de materias primas de importancia estratégica, que se ven afectadas por problemas actuales.
Citamos textualmente: ‘El propósito de las acciones de la Unión será, por tanto, el apoyo a los objetivos y políticas clave de la Unión que cubran el ciclo completo de innovación y los elementos del triángulo del conocimiento, incluidos: la Estrategia Europa 2020; las iniciativas emblemáticas «Unión por la innovación», «Una política industrial para la era de la mundialización», «Agenda digital para Europa» y «Una Europa que utilice eficazmente los recursos» y la correspondiente hoja de ruta; la Hoja de ruta hacia una economía hipo carbónica competitiva en 2050; «Adaptación al cambio climático: Hacia un marco europeo de actuación»; Iniciativa sobre Materias Primas; Estrategia de la Unión a favor del desarrollo sostenible; Política marítima integrada para la Unión; Directiva marco sobre la estrategia marina; la Directiva marco sobre el agua y sus directivas derivadas; la Directiva sobre riesgos de inundación; el Plan de acción para la innovación ecológica; y Agenda Digital para Europa y el Programa General de Medio Ambiente de la Unión hasta 2020.’
En la línea de los problemas del agua, mares y océanos, existen algunos como como la acidificación de los océanos, los cambios en la circulación oceánica, el incremento de la temperatura de las aguas marinas, la fusión del hielo en el Ártico y la reducción de la salinidad de las aguas marinas, la degradación y el uso del suelo, la escasez de agua, las anomalías hidrológicas, la heterogeneidad espacial y temporal de las precipitaciones, los cambios en la distribución espacial de las especies, la contaminación química, la sobreexplotación de recursos y la pérdida de biodiversidad. Por ejemplo, se calcula que la demanda de agua supere a la oferta en un 40%, dando un balance negativo.
En cuanto a los problemas de la contaminación en Europa, la contaminación atmosférica afecta al 62% de Europa a unos niveles excesivos de nitrógeno que provocan eutrofización. Ejemplos claros los tenemos en España, con la boina de contaminación que muchas veces cubre Madrid. En esta misma línea, las emisiones de contaminantes atmosféricos han disminuido, pero más de un 20% de la población urbana de la UE vive en zonas con concentraciones de contaminantes atmosféricos superiores a las recomendadas. Para hacernos una idea, 400.000 muertes se producen en Europa cada año por la exposición a partículas finas contaminantes.
En cuanto a los organismos que regulan y dan ayudas a las empresas y proyectos públicos y privados, mencionamos uno de los más importantes, la Agencia Europea de Medio Ambiente.
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