El cálculo de la huella de carbono trae consigo la identificación y cuantificación de las fuentes de emisión. Tras esto BeZero aporta un análisis, así como unos objetivos de mejora y reducción. Actuar, reduciendo la huella de carbono de una organización, no solo mejora el mundo que nos rodea, si no que impacta económicamente en nuestra empresa.
Un cambio de las luminarias, por ejemplo, puede acarrear un ahorro de más de un 70% de la energía consumida. Mejorar la envolvente de tus oficinas puede llegar a generar un 40% de ahorro. Son solo algunas de las maneras de reducir el impacto de nuestra actividad, haciéndolo también sobre la economía de consumo.